La Teología del Pacto ve a la Iglesia como el Reemplazo de Israel en el plan Maestro de Dios en relación a la Historia (de ahí su nombre Teología del Reemplazo, o en los círculos judíos como doctrina del Supersesionismo) Está basada principalmente en la interpretación alegórica de la Escritura viendo a la historia humana como una relación redentora entre el Señor y la humanidad basada en dos o tres Pactos Teológicos principales, enfatizando la “continuidad” entre Israel y la Iglesia.
Estos Pactos Teológicos están enmarcados dentro de lo que Génesis menciones en sus tres primeros capítulos, siendo el cap. 2 un pacto de Obras, el cap. 3 el de la Gracia y el resto de la Escritura en relación con la redención.
Esta manera de observar la Teología minimiza la relación de Dios con Israel. Cualquiera de las tres formas de Teología del pacto produce el mismo efecto en cuanto a la nación israelita. El Pacto del amilenialismo enseña que no hay un Reino Futuro y Terrenal ni que este sea judío o de cualquier otra clase. El Pacto del PostMilenialismo deshecha a Israel pensando que la Iglesia debe traer el Reino a esta tierra para que Jesús tome el control definitivo. El Pacto Premilenialista enseña que la Iglesia es el Reino de Dios inaugurado por Jesús durante su Ministerio Terrenal, sustentado a través de la Tribulación y finalmente siendo arrebatada establecerá una forma de Gobierno que permitirá que también haya judíos en su última etapa.
Respecto al Dispensacionalismo.
Edificado sobre una interpretación consistente y literal de la Escritura, observa el mundo como una Casa Administrada por Dios para su Gloria. Esto a través de una serie de Dispensaciones (Administraciones) “progresivas pero diferentes” dando énfasis a Israel y la Iglesia distintivamente, siendo un punto de unidad el Plan Maestro que Dios tiene respecto a su amor y su Gloria. Charles Ryrie definió las Dispensaciones como “las economías distinguibles en la obra del propósito de Dios”. La Redención entonces no es el fin último, sino una manera en que Dios se Glorifica a sí mismo manifestando su amor y su misericordia por una raza depravada. El programa de Santidad de Dios para el hombre, administrado por medio de relaciones funcionales progresivas y distinguibles, permite a cada creyente glorificar a Dios en cada una de las Dispensaciones.
Es interesante notar que el Dispensacionalismo destaca la diferencia entre Israel e Iglesia.
Observando la Escritura el apóstol Pablo dice: “y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles” Ro 9:23-24 y luego cita la Escritura del Antiguo Testamento en el profeta Oseas: Rom 9:25 Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada.26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.
En el Plan Maestro de Dios, la iglesia no reemplaza a Israel, sino, más bien, se agrega por una temporada a la primera.
Así, entonces, el Dispensacionalismo es un conjunto de mayordomías reveladas de forma divina, distinguible y progresiva, respecto de la historia humana y con el propósito único de glorificar a Dios por sus Atributos comunicables e Incomunicables. Sólo cabe recalcar que la salvación en cada Dispensación es por medio de la fe, no cambiando esto pero sí cambiando la mayordomía de la santidad.
¿Por qué preferimos al Dispensacionalismo antes que a la Teología del Reemplazo?
1. Porque es una Hermenéutica Superior.
Aunque es un pensamiento generalizado, que la alegoría entra en comunión con lo literal en casi toda forma de interpretación, para dar curso a enseñanzas espirituales, es un error pensar que todos vamos hacia esa idea de interpretación. No todo lo literal termina en alegoría, por eso hablamos de interpretación Histórico, Gramatical y Literal. Y esto no quiere decir que nuestra interpretación es infalible, sin embargo, quienes promueven la Teología del Reemplazo están más propensos a caer en esta suerte de interpretación alegórica puesto que su metodología teológica lo requiere.
De ahí que cada pasaje de la Escritura del Antiguo Testamento y del Nuevo respectivamente nos lleva por una línea distinta hacia la Escatología.
Cabe notar que la Teología del Reemplazo, en su desarrollo de la teología bíblica, comienza primero por el Nuevo Testamento estableciendo desde allí la teología del antiguo Testamento, cayendo en algunas irregularidades, desde mi apreciación personal y con esto coinciden algunos teólogos como Michael Stallard. Estas irregulares que se pueden percibir tienen que ver con la posibilidad de minimizar los trasfondos del Antiguo Testamento, de subordinar la interpretación gramático-histórica de aquellas conclusiones de la teología del Nuevo Testamento y fracasar al incorporar la teología bíblica correcta en la teología sistemática.
Por esta razón, los dispensacionalistas han tenido la responsabilidad de observar la revelación progresiva de la teología a partir del Antiguo Testamento, esta forma de lectura desarrolla la idea de la elección de Dios por Israel desde la eternidad e incluye sus Pactos y Promesas. Respecto a la iglesia, es entendida como un programa temporal previamente planeado, y esto hasta que el número de gentiles se complete y luego todo Israel será salvo (Ro 11.25-27)
2. Porque es una Armonización Superior.
El Dispensacionalismo provee una mejor armonía de las Escrituras.
El tener un único pacto de la gracia en toda la Biblia crea tensiones de interpretación, por la cuestión cultural y ceremonial.
La Teología del Pacto lucha por cómo usar muchos de los pasajes del Antiguo Testamento. La Ley se ve dividida en categorías morales, ceremoniales y civiles. En cambio el Dispensacionalismo resuelve este asunto interpretando pasajes difíciles, como las leyes de dieta y lepra, en orden. Se puede claramente identificar el deseo de Dios de buscar la santidad hoy en la iglesia, sin necesariamente ocupar pasajes de Levítico que fueron expuestos para la nación israelita y que tomamos como si fuera para nosotros, en cambio, bien puede el creyente reconocer la misma necesidad de santidad y la búsqueda de ella por medio del Nuevo Testamento citando puesto que el Espíritu santo también nos ha tomado por hijos de Dios Gálatas 4.1-7.
3. Porque tenemos una Historiografía superior.
Dice el escritor Richard Emmons “la metanarrativa del Dispensacionalismo es superior porque refleja más exactamente la revelación bíblica del plan de Dios y la intención”. La promesa en Jeremías de un Nuevo Pacto, contrasta claramente con las disposiciones del Antiguo Pacto, es un hecho que en el nuevo los corazones serán afectados por el Señor positivamente, si este evento sucediera en las vidas de otro pueblo, entonces no hay esperanzas de un nuevo comienzo para los judíos, sólo llega a tener sentido lo esperanzador del Pacto a quienes ha de cambiar por lo antiguo. Tanto Isaías como varios otros profetas entendieron el reino de dios desde una perspectiva terrenal, cosa que no sucedió en la primera venida del Mesías nuestro Señor Jesucristo, puesto que no era para ese tiempo ni esa administración.
Jesús dijo que el regresaría físicamente por lo que afecta la interpretación de una venida espiritual para cambiar los corazones de los creyentes. Una lectura de Daniel nos puede dar suficiente luz al respecto (Mto 24.15) Si Jesús hubiera sabido que el Reino de los judíos sería Reemplazado, no habría engañado a sus discípulos,
Entender la Escatología desde una perspectiva Histórico-gramatical y literal nos permite poner en orden los acontecimientos, observar que primero sucederá lo de un Imperio Israelita mencionado en el A.T. y luego el juicio, determinar que la segunda resurrección es tan real como la primera, que el período de gobierno teocrático de Jesucristo es sin lugar a dudas el tiempo determinado desde antes de la fundación del mundo y que será precedido por los días de la angustia de Jacob.
Cabe mencionar que un estudio acerca de las fiestas solemnes judías nos permite dimensionar la calidad de administración histórica del Señor.
Un estudio realizado con textos de Charles Ryrie, Richard Emmons.
